
Esta cantidad se alcanza como consecuencia de la reducción en un 10 por ciento (370.000 euros) de los gastos de personal, por la amortización de plazas vacantes, la eliminación de pagas extraordinarias (para dejarlo en dos) y los complementos que percibían los trabajadores en similares condiciones que en lo que en la Ciudad se llama jornada partida y especial (por trabajar por la tarde).