
A raíz de estos apagones, que afectaron a toda la ciudad, Industria abrió un expediente sancionador a Endesa en un procedimiento que culminó en octubre de 2007 con la imposición de dos multas por importe de 330.556,66 euros en cada caso tras desestimarse las alegaciones presentadas por la compañía. Los hechos fueron tipificados como infracciones graves, en aplicación de la Ley del Sector Eléctrico.