La Ciudad Autónoma de Ceuta cuenta ya con un nuevo espacio de atención a menores que hayan sido víctimas de violencia sexual, una iniciativa impulsada por la Fundación Márgenes y Vínculos en colaboración con la Consejería de Presidencia y Gobernación.
El consejero del área, Alberto Gaitán, ha participado hoy en el acto de presentación de estas instalaciones, concebidas bajo el modelo Barnahus, que prioriza una atención integral, especializada y libre de revictimización.
Con esta iniciativa, Ceuta se convierte en una de las ciudades pioneras en España en aplicar plenamente los principios de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI), reforzando su compromiso con los derechos y el bienestar de la infancia.
Durante el acto, Gaitán ha agradecido el compromiso de la Fundación y ha subrayado la importancia de su labor en coordinación con los servicios de protección a la infancia y adolescencia del área de Menores de la Ciudad. “Es un recurso imprescindible que pone al menor en el centro, ofreciendo una atención psicológica, social y jurídica en un entorno seguro y amigable”, ha destacado el consejero, quien ha insistido en el valor de evitar que los menores de edad tengan que transitar por distintas instancias judiciales o administrativas tras haber sufrido una situación de abuso.
El presidente de Márgenes y Vínculos, Francisco Mena, ha explicado que este centro es el resultado de un compromiso adquirido con la Ciudad hace ya tres años, cuando se firmó un convenio de colaboración sin dotación presupuestaria, basado únicamente en la voluntad política de situar a Ceuta a la vanguardia en la atención a menores víctimas de cualquier tipo de violencia.
Las nuevas instalaciones, en funcionamiento desde hace semanas, albergan a un equipo multidisciplinar formado por psicólogas, una trabajadora social y un asesor jurídico. Este equipo aplica el modelo Barnahus, avalado por la Unión Europea como el más efectivo en el abordaje de la violencia infantil. Permite, entre otras cosas, la realización de pruebas preconstituidas: declaraciones grabadas del menor que evitan su exposición reiterada al proceso judicial y, con ello, la victimización secundaria.