La consejera de Educación, Cultura y Juventud, Pilar Orozco, ha adelantado hoy en rueda de prensa que se ha decidido realizar un estudio patológico completo del colegio Ramón y Cajal,l tras el desprendimiento de un falso techo en uno de los baños del centro, provocado por la caída de un cascote del forjado. Dicha situación alertó sobre la posibilidad de que la deficiencia estructural pudiera ser generalizada, motivo por el cual se ha decidido encargar, por la vía de emergencia, dicho estudio.
Orozco ha trasladado su pesar por la situación que están viviendo las familias, el personal docente y los servicios que operan en el centro, asegurando que se está actuando siguiendo estrictamente las recomendaciones técnicas. La construcción del CEIP Ramón y Cajal data de los años 50, y ya en 2004 se llevó a cabo una obra integral de refuerzo de los forjados.
El estudio patológico determinará el estado físico general del edificio y las actuaciones necesarias a acometer, bien por la Ciudad dentro de sus competencias (mantenimiento y conservación) o por el Ministerio de Educación en el caso de que fuera un defecto estructural o constructivo. Durante este periodo, el colegio, que tiene 72 años y es el más antiguo de la red de centros, permanecerá desalojado siguiendo las indicaciones técnicas, y se reubicará a los alumnos y el personal afectado en otros centros con todos los medios disponibles para garantizar la normalidad educativa.
La consejera ha salido al paso además las críticas respecto a la falta de mantenimiento de la Ciudad de los centros escolares, indicando que, en los que son competencia de la Ciudad (17), se han invertido 3,4 millones de euros en 35 actuaciones durante esta legislatura. Además, la Ciudad mantiene contratos de mantenimiento preventivo, correctivo y predictivo, incluyendo limpieza de cubiertas, canalones y desagües, así como pequeñas reparaciones y obras mayores, lo que da cuenta de que la atención constante al estado y situación de los edificios escolares, de los que la amplia mayoría tiene al menos 50 años.
Respecto a las críticas sobre informes previos que alertaban del deterioro de la infraestructura, Pilar Orozco ha explicado que las intervenciones previas consideraban estos hechos como puntuales y localizados, y que las actuaciones actuales buscan garantizar la seguridad y prevenir cualquier riesgo futuro.
Asimismo, ha indicado que se está trabajando con el Instituto Ceutí de Deportes (ICD) y otros centros para ofrecer espacios alternativos a clubes deportivos y actividades afectadas por el desalojo, y ha reiterado la intención de crear una mesa de trabajo conjunta con la Dirección Provincial y la Gerencia de Infraestructuras para coordinar todas las acciones.
La Consejera ha insistido en que todas las decisiones se toman siguiendo criterios técnicos, priorizando la seguridad de la comunidad educativa y asegurando que las obras y reubicaciones se realicen con la mayor celeridad posible.