La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales ha confirmado la detección de un caso de rabia en un perro , declarando el nivel 1 de alerta para extremar las medidas preventivas entre la población y los propietarios de animales.
Según explicó la consejera, Nabila Benzina, a los periodistas, el caso se detectó a raíz de una alerta ciudadana recibida el pasado viernes 12 de septiembre, acerca de un perro que se encontraba nervioso y deambulando por distintas zonas de la ciudad, entre ellas Benzú y la zona del puerto, llegando a morder a un menor, que ha recibido el tratamiento correspondiente, y encontrándose en buen estado de salud.
El perro fue capturado el mismo día 12, y murió en las dependencias de la empresa encargada de la captura el martes 16. La muestra se envió al Instituto Carlos III, confirmándose el positivo de rabia el día 19. La consejera señaló que se trata probablemente de un caso importado, no autóctono, dado el desplazamiento del animal por la ciudad.
Para garantizar la seguridad ciudadana, se ha convocado al Grupo de Apoyo Técnico, que evaluará posibles ajustes en los protocolos de actuación y publicará un decreto con todas las medidas a seguir. Además, se ha habilitado un teléfono para que la ciudadanía pueda comunicar cualquier contacto con animales sospechosos, aunque hasta la fecha no se han registrado nuevas mordeduras.
Entre las medidas preventivas, la consejera recordó que:
Todos los perros deben ir con correa.
Los perros menores de 12 meses deben ser revacunados, y los mayores deben mantener su cartilla de vacunación al día.
La campaña de vacunación contra la rabia es permanente desde 2021, garantizando el acceso a lo largo de todo el año.