La consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina, ha dado lectura hoy al manifiesto con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio 2025, en un acto celebrado a las puertas del Palacio de la Asamblea para visibilizar una realidad que constituye el principal problema de salud pública en Europa, según ha explicado.
Durante su intervención, Benzina subrayó que el suicidio, que en España se cobra la vida de más de 4.000 personas cada año, debe ser afrontado con una estrategia integral que rompa el silencio y el estigma, y que permita a quienes atraviesan una ideación suicida pedir ayuda sin miedo.
Para ello, ha destacado tres líneas de actuación prioritarias:
Extender la conciencia de que la conducta suicida se puede prevenir, promoviendo una cultura de apoyo y atención profesional.
Impulsar la formación especializada en recursos de proximidad, como el 112, bomberos, y cuerpos y fuerzas de seguridad, para aumentar la capacidad de respuesta.
Fomentar la coordinación de todos los estamentos sociales en la detección precoz, con especial atención a los colectivos más vulnerables.
Asimismo, la consejera hizo hincapié en la necesidad de mejorar los determinantes sociales que condicionan la salud mental, como la discriminación, la exclusión o la dificultad de los jóvenes para acceder a un proyecto de vida autónomo, además de promover hábitos de vida saludables y fortalecer el bienestar emocional de la población. También ha recordado la importancia de acompañar a los supervivientes y aliviar el duelo de familiares y allegados, al tiempo que se refuerzan las redes de apoyo.
Finalmente, Benzina animó a la ciudadanía a recordar y difundir el teléfono 024 de atención a la conducta suicida, un recurso disponible las 24 horas para atender, aconsejar e intervenir en situaciones de riesgo.
“Conectemos con la vida”, concluyó la consejera, reafirmando el compromiso de la Ciudad con una causa que sitúa en el centro la dignidad y el derecho a vivir.