Uso Racional de Medicamentos
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No cabe ninguna duda de la utilidad de los medicamentos, de su beneficio en la salud de las personas y de la mejora que proporcionan en su calidad de vida.
Para la Organización Mundial de la Salud, el Uso Racional de Medicamentos supone que los pacientes reciban los medicamentos, adecuados a sus necesidades clínicas, en las dosis precisas según sus requerimientos individuales, durante el período de tiempo adecuado y al menor coste posible para ellos y la comunidad."
Para conseguir un uso racional del medicamento es fundamental la implicación a todos los niveles, desde las propias Administraciones Públicas, pasando por los facultativos que los prescriben, por los farmacéuticos que los dispensan, y por los propios pacientes, cuya implicación en el uso responsable de los medicamentos es fundamental.
Precisamente es a los pacientes a los que va dirigida este Programa de Uso Racional de los Medicamentos que la Consejería de Sanidad y Consumo ha puesto en marcha en el contexto del Plan de Salud de Ceuta 2008/2011.
El Programa tiene como objetivo general promover y fomentar ENTRE LOS CIUDADANOS un uso racional de los medicamentos.
Asimismo como objetivos específicos se encuentran el disminuir la automedicación no responsable entre la población, mejorar el conocimiento del paciente sobre el auto-cuidado de su salud y la corresponsabilidad en sus tratamientos (cumplimiento/adherencia terapéutica), así como el conocimiento de los pacientes sobre los medicamentos en general y los posibles problemas relacionados con ello.
Para poder cumplir con estos objetivos se han planteado diversas líneas de actuación entre las que se encuentran la realización de actividades formativas e informativas a la población en general sobre conocimientos generales en medicamentos, su correcto manejo y administración, cumplimiento terapéutico, y automedicación responsable.
En el Programa colaboran activamente además de la Consejería de Sanidad y Consumo, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ceuta.
Las actividades formativas están dirigidas tanto a la población en general, como a la población con personas dependientes a su cargo, ya sean familiares de los enfermos o bien cuidadores profesionales de los mismos.
Para las actividades de tipo informativo se han impreso 250 carteles y 10000 trípticos que serán distribuidos por toda la Ciudad. Asimismo se dispondrá de distintos soportes publicitarios de apoyo a la Campaña, incluidos anuncios, cuñas y/o spots en los medios de comunicación.
En este espacio digital podrá acceder al contenido de las sesiones formativas, al material informativo de la campaña (carteles y trípticos), así como a otras informaciones de interés sobre los medicamentos para garantizar por parte de los pacientes un uso adecuado, responsable y racional de los mismos.
De la misma manera se le ofrecen una serie de enlaces con páginas webs de otras Administraciones Públicas u otras Instituciones que han realizado o están realizando campañas similares para un uso racional de los medicamentos.
WEBS
- Campaña sobre la venta de medicamentos en internet (Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad) http://www.aemps.es/ciudadanos/campannas/medicamentosinternet/ventaMed_Internet09/index.htm
- Campaña sobre medicamentos genéricos (Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad) http://www.medicamentosgenericosefg.es/
- Campaña sobre antibióticos y genéricos (Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad)
- Campaña sobre medicamentos de plantas medicinales (Consejo general de Colegios Oficiales de Farmacéuticos) http://www.portalfarma.com/pfarma/taxonomia/general/gp000002.nsf/voDocumentos/4C93414814261003C1256E5F003F7BD0/$File/index_publico.htm
- Web relacionada con la eliminación de medicamentos (SIGRE) http://www.sigre.es/Ciudadanos
Material informativo
¿Qué son?
¿Qué es el medicamento?
Un medicamento es una sustancia o preparado que tiene propiedades curativas o preventivas, se administra a las personas o a los animales y ayuda al organismo a recuperarse de los desequilibrios producidos por las enfermedades o a protegerse de ellos. El medicamento puede conocerse por el nombre científico o por el nombre registrado.
Nombre científico
Es el nombre utilizado por los médicos y farmacéuticos. Cuando esta denominación es adoptada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) se llama DCI (Denominación Común Internacional).
Nombre registrado o marca comercial
Es el nombre que da el laboratorio preparador al medicamento, es decir, puede haber una sola denominación científica con diferentes nombres comerciales. Los medicamentos también pueden comercializarse con el nombre o marca del laboratorio titular o fabricante. Estos medicamentos, demostrado que tienen los mismos efectos terapéuticos, son los llamados genéricos.
Vías de Administración
Oftálmica
¿Qué es?
Consiste en la aplicación directa sobre el ojo de preparados oftálmicos, bien gotas (colirios), bien pomadas.
Colirios
1. Inclinad la cabeza ligeramente hacia atrás y hacia el ojo donde os pondréis las gotas.
2. Bajad ligeramente el párpado inferior y aplicaos las gotas en la cavidad que se forma (llamada saco conjuntival).
3. Una vez administrado el colirio parpadead para que el medicamento se distribuya bien por todo el ojo.
Pomadas
1. Inclinad la cabeza hacia atrás y hacia abajo.
2. Bajad ligeramente el párpado inferior y extended la pomada resiguiendo el saco conjuntival, pero nunca directamente sobre el ojo.
3. Mantened los ojos cerrados uno o dos minutos para que la pomada pueda extenderse y distribuirse adecuadamente.
Precauciones especiales
Puede ser que durante unos segundos la visión se vuelva borrosa, por eso evitad realizar cualquier actividad que requiera agudeza visual. Procurad que el cuentagotas o el extremo del tubo no toquen ni el ojo ni cualquier otro objeto para evitar la contaminación o el crecimiento de gérmenes en el colirio. Recordad que los preparados oftálmicos dejan de ser estériles una vez abiertos, por eso no los guardéis cuando acabéis el tratamiento.
Ótica
¿Qué es?
Consiste en la aplicación sobre el conducto auditivo de preparados líquidos llamados gotas óticas.
1. Calentad el frasco a temperatura corporal manteniéndolo unos minutos entre las manos.
2. Reclinad la cabeza. Estirad suavemente la oreja hacia arriba y hacia atrás para que el medicamento pueda llegar a las zonas más internas.
3. Colocad el cuentagotas sobre la oreja procurando no tocarla. Dejad caer la gota o las gotas de manera que resbalen por las paredes del conducto auditivo.
4. Continuad en la posición durante unos minutos.
Precauciones especiales
No os tapéis la oreja con un algodón seco, ya que podría absorber las gotas administradas. Os la podéis tapar con un algodón empapado de medicamento.
Nasal
¿Qué es?
Consiste en la introducción por los agujeros de preparados líquidos en forma de gotas o pulverizados mediante un nebulizador .
1. Sentaos y tirad la cabeza hacia atrás.
2. Introducid el cuentagotas o la punta del nebulizador en uno de los agujeros.
3 Sin inspirar, apretad la pera del cuentagotas (para instaurar el número exacto de gotas) o presionad el nebulizador sólo una vez y de forma rápida, pero no con demasiada fuerza.
4. Repetid el procedimiento en el otro agujero.
5. Mantened la cabeza inclinada hacia atrás durante dos minutos para evitar que el producto sea inspirado por los pulmones. Respirad por la boca y procurad no sonaros durante un cierto tiempo.
Precauciones especiales
No compartáis con nadie el cuentagotas ni el nebulizador que utilicéis. Antes de administraros el preparado sonaos suavemente. Mientras os lo aplicáis, respirad por la boca. Después de la administración puede ser que notéis el gusto del medicamento, es normal. No tenéis que abusar de la administración de estos productos, consultad a vuestro médico o farmacéutico sobre la frecuencia y duración del tratamiento.
Oral
¿Qué es?
Consiste en la introducción de medicamentos por la boca, estos medicamentos se pueden presentar de diferentes formas:
A. Sólidas: comprimidos, cápsulas, drogas, etc.
B. Líquidas: soluciones, suspensiones, jarabes, etc.
Vía digestiva
1. Poneos de pie o sentados.
2. Tomad el medicamento siempre acompañado de un vaso lleno de agua.
3. Tragáoslo sin masticar, a no ser que el médico os indique lo contrario.
Vía sublingual
1. Colocad la pastilla bajo la lengua.
2. Esperad a que se disuelva sin tragaros saliva ni beber agua.
Precauciones especiales
Tened en cuenta si tenéis que ingerir el medicamento en las comidas o fuera de éstas. No os los toméis nunca con otros tipos de bebida (leche, zumos, cerveza, etc.). No manipuléis el medicamento (vaciar el contenido de la cápsula, triturar o dividir el comprimido, etc.) sin haberlo consultado previamente a vuestro farmacéutico.
Oral/Aerosol
¿Qué es?
Consiste en la introducción por la boca de medicamentos contenidos en sprays, en forma de pequeñas partículas o de gotas minúsculas, que llegan hasta los pulmones.
1. Montad el aerosol siguiendo las instrucciones del fabricante y agitadlo.
2. Expulsad todo el aire de los pulmones.
3. Colocad el aparato aplicador en la boca y apretad los labios sobre el pitorro.
4. Iniciad la inspiración (toma de aire) por la boca y seguidamente pulsad el spray y continuad la inspiración profunda e intensamente (también por la boca).
5. Retened la respiración unos instantes para conseguir la máxima penetración y después expulsad el aire lentamente.
6. Esperad un mínimo de cinco minutos antes de realizar una segunda administración, si así os lo han prescrito.
Precauciones especiales
Después de la administración, puede ser que tengáis náuseas a causa del mal sabor del medicamento, es normal. Lavad bien el pitorro con agua caliente después de utilizarlo.
Tópica
¿Qué es?
Consiste en la aplicación de medicamentos sobre la piel en forma de pomadas, cremas, lociones, etc., para conseguir un efecto local.
1. Lavad y secad la piel antes de cada aplicación.
2. Aplicad una pequeña cantidad sobre la zona a tratar y estendedla suavemente y uniformemente.
Precauciones especiales
Lavaos las manos otra vez después de la aplicación del preparado, para evitar que, por contacto, llegue a la boca o a los ojos.
Parenteral
¿Qué es?
Consiste en administrar los medicamentos mediante una inyección. Requiere el uso de jeringa y aguja. Hay diferentes tipos de punción parenteral según donde llega la aguja:
a) intramuscular: al músculo
b) intravenosa: a la vena
c) subcutánea: bajo la piel
d) intradérmica: entre las capas de la piel.
La administración parenteral de medicamentos solamente la tiene que hacer el personal especializado (enfermera, médico, practicante).
Precauciones especiales
Se tiene que tener una precaución especial con las inyecciones intramusculares en niños pequeños, porque hay posibilidad de afectar a algún nervio ya que la masa muscular es menor.
via rectal Rectal
¿Qué es?
Consiste en la introducción en el conducto anal de unos preparados sólidos: los supositorios. Los supositorios tienen una forma cónica o de bala y se funden a la temperatura del organismo (37 o C).
1. Se tiene que introducir con la punta orientada hacia el interior, unos 5 cm en el conducto anal para que quede retenido en el interior.
2. Juntad las nalgas y hace fuerza durante unos segundos.
Precauciones especiales
Si el supositorio está blando, ponedlo unos minutos en la nevera hasta que se endurezca. Evitad las deposiciones como mínimo veinte minutos, a no ser que se trate de un supositorio laxante, por ejemplo, de glicerina. En caso de que lo expulséis entero, os tendréis que poner otro. Si tenéis que fraccionar un supositorio hacedlo en sentido longitudinal.
Vaginal
¿Qué es?
Consiste en introduir el medicamento en la vagina en forma de óvulos (parecidos a los supositorios) o de pomadas.
1. Tumbaos y separad las piernas.
2. Hay que introducir el medicamento en la vagina tan profundamente como sea posible.
3. En algunos casos podéis usar un aparato aplicador, entonces seguid las instrucciones del fabricante.
4. Continuad en posición tumbada y con las caderas un poco levantadas durante unos cinco minutos después de la administración.
Precauciones especiales
Una vez utilitzado el aplicador lavadlo con agua caliente antes de guardarlo. Si os tenéis que aplicar un óvulo tened en cuenta que os será más fácil si lo humedecéis previamente con agua.
Uso de Tranquilizantes y Adicción
Cuando hablamos de la dependencia a determinadas sustancias, muchas veces no tenemos en cuenta que hay fármacos que usados desproporcionadamente, fuera de su contexto y sin un control regular y estricto, pueden ser causantes de un proceso adictivo importante y difícil de controlar.
Éste es el caso de muchos psicofármacos, medicamentos usados para dar respuesta a problemas psicológicos y de conducta, cómo los ansiolíticos y los hipnóticos.
Cada vez hay más gente que, debido a un ritmo de vida acelerado, a la acumulación de tensiones y a la mala canalización de expectativas y sentimientos, puede desencadenar procesos importantes de ansiedad, insomnio y estrés. La respuesta a esta sensación de malestar psicológico es, en muchas ocasiones, la medicación. En estos casos, los fármacos son una ayuda, un cojín para encauzar un problema psicológico: ayudan a regular determinados neurotransmisores, y la respuesta a tal acción es una mejora sustancial de los síntomas negativos que percibe el afectado.
Ahora bien, desde hace tiempo nos encontramos con que una serie de elementos crean un problema que cada vez se agudiza más:
- La prescripción de psicofármacos ha de ir acompañada de un tratamiento psicológico adicional. Si no se encuentra la verdadera causa del problema, difícilmente se llegará a una solución, y tampoco se tendrá la posibilidad de eliminar la toma del fármaco (cuya finalidad es la estabilización transitoria del problema, no la medicación crónica).
- La presión por parte de los pacientes hacia los prescriptores obliga en muchos casos a decidir la toma de un determinado fármaco como la primera acción a emprender.
- La adecuación de la posología por parte del paciente, atendiendo a su percepción subjetiva del problema, es una de las causas por las cuales muchos pacientes toman una dosis de medicamento superior a la recomendada.
- En muchos casos, los efectos secundarios se pueden confundir con los síntomas de la propia enfermedad, y por lo tanto disminuye la posibilidad de adecuar el tratamiento o la posología.·Muchos psicofármacos producen dependencia psicológica y física, y este hecho (que no ha de ser preocupante si el paciente verdaderamente necesita tomar ese medicamento) obliga a que, cuando se tenga que retirar el fármaco (porque el afectado ya no lo necesite), la retirada deba ser lenta y progresiva, lo cual evitará posibles recaídas y el famoso "efecto rebote", que no es otra cosa que la percepción de los síntomas negativos que tenía el paciente antes de iniciar el tratamiento. En los casos en que el paciente decide, por cuenta propia, tomar una mayor dosis de fármaco, la retirada será más difícil y compleja.
- El tema de la automedicación es otro elemento que hemos de valorar. En el caso de los psicofármacos, la automedicación (que incluye también la recomendación a un familiar o amigo de un fármaco que a nosotros nos había funcionado en un momento determinado) aún puede ser más grave, tanto por los efectos que puede causar como por las posibles interacciones con otros medicamentos que se estén tomando.
Consejos:
- Evitemos siempre la automedicación. No tomemos nunca un fármaco de estas características sin el control y asesoramiento del especialista. Consultémosle cuando se dé un problema de ansiedad, insomnio, depresión o cualquier otro problema psicológico.
- No mezclemos los psicofármacos con alcohol ni otras drogas.
- No aumentemos nunca la dosis del fármaco, ni suspendamos de golpe el tratamiento por cuenta propia.
- Es importante tener paciencia y creer firmemente en los especialistas. No les presionemos si no nos prescriben rápidamente un fármaco; a veces hay medidas y tratamientos intermedios que ayudan a mejorar la sintomatología y la problemática sin necesidad de la administración inmediata de un psicofármaco.
Antes de Tomar un Medicamento
Pedid información
¿A quién la podéis pedir?
En primer lugar al médico, cuando nos visita, y nos explica la enfermedad y su tratamiento. Es el momento de pedirle todo tipo de información.
Después, en la farmacia, el farmacéutico nos puede ampliar la información y recordar la manera de tomar estos medicamentos que nos ha recetado el médico.
El médico o el farmacéutico nos pueden recordar siempre las instrucciones, pero mejor que las indiquen por escrito, así siempre las tendremos a mano para consultarlas en cualquier momento.
Hoy en día, en el ambulatorio de la Seguridad Social, nos dan unas recetas con dos hojas donde nos pueden escribir las instrucciones.
Receta
La receta facilita la comunicación entre el médico y el farmacéutico, y queda un volante para el paciente donde puede tener anotadas las instrucciones. Esta receta tiene dos hojas:
A. La primera hoja (es para la farmacia)
- Prescripción: Nombre del medicamento. En qué forma (cápsulas, inyecciones, etc.). Dosis (cantidad de medicamento). Será diferente en niños que en adultos. Ejemplo: antibióticos de 250 o 500 mg.
- Posología: Equivale a cómo tomar el medicamento y cuándo. Ejemplo: 1 cápsula cada 8 horas.
- Duración del tratamiento: Cuántos días, semanas o meses.
- Datos del paciente: Nombre y número de cartilla, domicilio y año de nacimiento.
- Médico: Nombre, firma y fecha.
- Farmacia
- Advertencias para el farmacéutico: Si el médico quiere explicarle alguna cosa al farmacéutico. Ejemplo: una dosis fuera de lo corriente.
- Cupones-precinto: Constatación de la dispensación.
- Caducidad: A los 10 días.
B. Segunda hoja (es para el paciente).
En ella queda copiado el nombre del medicamento, la posología, la duración del tratamiento y, además:
- Diagnóstico: Si quiere poner el médico qué enfermedad tenemos.
- Instrucciones para el paciente (si hace falta).
Ejemplo: antes o después de comer, cucharada sopera o de café, etc.
- Instrucciones del farmacéutico
Comprobad el nombre y las dosis
Antes de tomar el medicamento comprobad que el nombre y la dosis del medicamento son las prescritas por el médico. En último término, es el paciente el responsable de su tratamiento.
Fijaos en las instrucciones y en la fecha de caducidad
Nos fijaremos bien en las instrucciones y en la fecha de caducidad antes de tomar un medicamento.
En caso de embarazo o lactancia informad al médico
Embarazo
Una parte de los medicamentos que puede tomar una mujer embarazada llegan al feto a través de la sangre, lo cual, en algunos casos, puede ser perjudicial para éste. Por eso, si estáis embarazadas o pensáis estarlo próximamente, comunicadlo al médico. Durante el embarazo hay que tomar sólo los medicamentos recetados por el ginecólogo o médico de cabecera, que tiene que estar enterado de vuestro estado.
Lactancia
Si dáis el pecho a vuestro hijo, tened presente que algunos medicamentos que podáis estar tomando, es posible que pasen de vuestra leche a vuestro hijo.
comunicad al médico si tomáis otros medicamentos
Si sufrís enfermedades crónicas, por ejemplo, diabetes, insuficiencia renal o hipertensión, y vais a hacer una consulta al médico por otro problema, no olvidéis comunicarle vuestra enfermedad y lo que estáis tomando. Hay muchos medicamentos que se pueden interferir entre ellos y producir efectos inesperados o pérdida de eficacia.
Botiquines
¿Qué es un botiquín?
Un botiquín puede ser cualquier armario, caja o maleta que pueda contener los medicamentos y el material sanitario necesario para poder atender y aliviar pequeñas molestias, síntomas leves o trastornos menores, en las condiciones necesarias.Sea cual sea el contenedor del material tendrá que estar convenientemente identificado.
¿Dónde hay que instalarlo?
Hay que instalarlo en un lugar idóneo:
- Con temperatura y humedad poco elevadas.
- Protegido de la luz.
Recuerde:
- Un botiquín tiene que estar siempre cerrado pero tiene que tener un sistema de apertura fácil .
- Tiene que estar fuera del alcance de los niños.
Contenido básico
El contenido de un botiquín se tiene que adaptar a la finalidad para la cual ha sido creado. Es diferente un botiquín familiar que el que tiene que haber en una fábrica, un colegio o un club deportivo.
Pero, en general, podemos decir que el contenido básico de un botiquín es el siguiente:
Medicamentos:
- Alcohol
- Agua oxigenada
- Analgésicos y antitérmicos
- Laxantes
- Antidiarreicos
- Antiácidos
- Antialérgicos
- Antitusígenos
- Mucolíticos y expectorantes
- Cicatrizantes
- Antisépticos para la faringe
- Productos o preparados de fitoterapia y homeopatía (si se da el caso)
- Solución antiséptica (tintura de yodo / povidona yodada)
Material Sanitario:
- Algodón hidrófilo
- Compresas de gasa (estéril)
- Vendas de gasa (de diferentes tamaños)
- Venda elástica
- Esparadrapo (de tela, de papel e hipoalérgico)
- Tiritas cicatrizantes (suturas cutáneas)
- Tijeras de punta redonda
- Pinzas
- Termómetro
- Apósitos desinfectantes
Listado de teléfonos de urgencia
¿Qué NO tiene que haber en un botiquín?
- Medicamentos caducados.
- Medicamentos que nos recetaron hace mucho tiempo.
- Medicamentos en mal estado.
- Soluciones extemporáneas : suspensiones extemporáneas y fórmulas magistrales.
- Medicamentos sin prospecto ni envase original.
- Preparados oficinales sin fecha de caducidad.
- Termómetro que no funcione.
- Tijeras oxidadas.
- Pinzas oxidadas.
Tipos de botiquín
El contenido de un botiquín estará en función de cuál tiene que ser su utilidad. Podemos distinguir diferentes tipos:
- en casa
- en el trabajo
- en la escuela
- de viaje
- de campamentos, colonias
- en el gimnasio o club deportivo
- de emergencias: kits para catástrofes
Mantenimento del botiquín
Hay que hacer una revisión periódica de contenido:
- Mínimo dos veces al año.
- Revisión de los medicamentos.
- Revisión del material sanitario.
- Conservar los envases originales y los correspondientes prospectos.
- Eliminar los medicamentos caducados, pero no tirarlos a la basura, llevarlos a la farmacia o a una planta de reciclaje.
¿Cómo tomarlos?
Tomad los medicamentos exactamente como os han indicado
*Tenéis que cumplir el tratamiento
Si estamos bien informados de la enfermedad y del tratamiento a seguir, estaremos más mentalizados en cumplir el tratamiento, si queremos obtener el beneficio de la salud. Es decir, si sabemos para qué tomamos aquellos medicamentos, será más fácil ponerse bueno. Por tanto, tenemos que tomar los medicamentos tal y como nos indica el médico. Sin saltarse ninguna toma, y exactamente durante los días que dice el médico, ni un día más ni un día menos.
*Medicamentos que sólo se toman una vez al día.
Será importante que se tomen cada día a la misma hora, así no será tan fácil olvidarse de tomarlos.
*Antibióticos.
Hay que respetar las horas que indica el médico (cada 8 h. o bien cada 12 h.). Y respetar la duración del tratamiento, no dejar de tomar los medicamentos antes de tiempo; aunque algunos síntomas hayan desaparecido y os encontréis mejor, continuad las tomas según las instrucciones.Si se acortan los días de tratamiento, algunos microbios pueden sobrevivir y haceros recaer en la enfermedad.
*Medicamentos para el dolor o analgésicos.
En este caso, el médico nos dice que los tomemos sólo en caso de dolor (dolor de cabeza, dolor de muela, etc.).No abusaremos de ellos y, si tenemos que repetir (porque vuelve el dolor), tendremos en cuenta un mínimo de horas entre toma y toma, que nos aconsejará el médico o el farmacéutico.
Habrá que tener en cuenta el horario del medicamento y el horario de las comidas
Para un buen cumplimiento del tratamiento tendremos en cuenta el horario del medicamento y el horario de la comida.
---> A. A veces el médico nos dice: "Esto lo tomará durante la comida".
Quiere decir que hay que comer algo.
Durante la comida o inmediatamente después de comer, es igual. Esto se hace para evitar molestias de estómago.
---> B. Otras veces el médico nos dice: "Tómelo fuera de las comidas".
Quiere decir que tiene que estar el estómago vacío.
Tomaremos los medicamentos una hora antes de comer o dos horas después. Esto se hace para que los alimentos no impidan el paso de los medicamentos a la sangre, ya que entonces no harían tanto efecto.
---> Si se tiene que tomar el medicamento fuera de la comida siempre lo haremos sólo con agua (comprimidos, cápsulas, gotas, sobres, etc.), nunca con leche o zumos.
---> Hay medicamentos que tienen interacciones con algunos alimentos y bebidas: el alcohol puede hacer aumentar o disminuir la acción de algunos medicamentos.
---> Es especialmente recomendable no tomar bebidas alcohólicas ni siquiera en cantidades pequeñas, juntamente con medicamentos que puedan reducir la atención y los reflejos (como tranquilizantes, medicamentos contra el mareo, la alergia, algunos del resfriado, etc.) porque se potencian los efectos de ambas sustancias. Hay que tener esto muy presente, sobre todo en personas que utilicen máquinas o que tengan que conducir.
---> Leche y queso pueden hacer que algunos antibióticos pierdan su efecto, por ejemplo, las tetraciclinas.
En caso de olvidar una toma
Si ha pasado poco rato, se puede tomar. Pero si falta ya poco para la toma siguiente, esperaremos la hora de la próxima toma, pero no doblaremos la dosis para compensar el olvido.
En caso de duda, vale más consultar con el médico o farmacéutico ya que la solución es diferente según el medicamento y la enfermedad de que se trate.
Y en caso de no poder consultar, es mejor no tomarla.
En caso de efectos secundarios y/o de intoxicaciones
Puede darse el caso de que algún medicamento nos produzca algún tipo de molestia, incluso alergia.
La mayoría de los efectos secundarios se presentan durante los primeros días de tratamiento y después desaparecen.
En todo momento, informaremos al médico o al farmacéutico, los cuales valorarán la importancia del caso y nos aconsejarán sobre qué hacer en estas circunstancias.
Consultad a vuestro médico o farmacéutico en caso de duda
Una consulta a tiempo, y más en temas de salud, nos puede evitar algún riesgo innecesario.
El diálogo paciente-farmacéutico puede ser de gran utilidad, en primer lugar para conocer mejor el problema y descartar su posible gravedad (que el paciente puede ignorar); también es útil para profundizar en el resto de medicación que aquella persona está tomando. Con diálogo, es más fácil dar un buen consejo.
Después de tomar un medicamento
- Cerrad correctamente el frasco
Para evitar posible contaminación. - Conservad el medicamento en el envase original
Con la finalidad de poderlo identificar en todo momento. - Protegedlo del calor, la humedad y la luz directa
Un lugar fresco y seco para guardarlo. - Nunca tenéis que guardar el resto de medicamentos después de un tratamiento
Aparte de que quedan excesivamente llenos los botiquines de nuestra casa, existe el peligro de que, pasado un tiempo, olvidemos incluso para qué utilizábamos aquel medicamento, y lo más grave es que lo lleguemos a confundir con otro.
En las farmacias hay unos contenedores especiales para depositar todos aquellos medicamentos caducados o bien los que ya no se utilizan.
No tiréis los medicamentos a la basura, llevadlos a la farmacia.
Esta recogida centralizada en las farmacias tiene la finalidad de poder reunir todos los medicamentos caducados, y es el ayuntamiento el que se encarga de recogerlos y destruirlos sin contaminar el medio ambiente.
No dejéis los medicamentos al alcance de los niños
Medicamentos y conducción
Todos somos conscientes de los efectos adversos del alcohol y las drogas en la capacidad de conducción. Sin embargo, la mayoría de personas desconocen que determinados medicamentos pueden resultar igualmente peligrosos a la hora de ponernos al volante, ya que, por su actividad, disminuyen la destreza necesaria para conducir un vehículo.
Aunque normalmente los accidentes suelen producirse por la convergencia de varias circunstancias y no por una sola causa, ciertos medicamentos llegan a producir verdaderas alteraciones de la adecuada capacidad para conducir con seguridad. Por ello, en el caso de tener que ponernos en tratamiento con algún fármaco, es muy importante averiguar si puede tener algún efecto sobre nuestra capacidad de conducción, información que siempre encontraremos especificada en el prospecto y gracias a la cual podremos prevenir cualquier posible riesgo.
En otros casos, lo que ocasiona una disminución de la capacidad de respuesta y puede, por tanto, propiciar un accidente, no son las características específicas de un medicamento por sí mismo, sino las interacciones que se puedan producir con otros fármacos que estemos tomando al mismo tiempo. Otro factor que puede influir es el desconocimiento de los efectos que pueden tener los medicamentos cuando nos automedicamos y desconocemos este posible efecto sobre nuestras capacidades.
Evite conducir al inicio de un tratamiento con fármacos que potencialmente puedan disminuir sus reflejos o su capacidad visual
Existen estudios que han querido poner de manifiesto el aumento del riesgo que supone conducir bajo los efectos de algunos fármacos, a partir de sujetos que se han visto implicados en un accidente después de haber tomado medicamentos. Sin embargo, la mayoría no permiten establecer una implicación directa, y es difícil establecer una relación entre la dosis administrada y el grado de deterioro de la capacidad de conducción. La influencia en positivo o en negativo sobre esta capacidad está determinada por factores inherentes al fármaco, y por otros relacionados con la persona que está en tratamiento.
Los efectos negativos de los medicamentos sobre la capacidad de conducción se denominan efectos indeseables, pero no siempre son igual de intensos en unas personas que en otras. Los principales efectos secundarios de los medicamentos que pueden afectar negativamente en la capacidad de conducir son el efecto sedante (somnolencia, disminución de la alerta...), las alteraciones oculares (visión borrosa, trastornos de acomodación...), las alteraciones auditivas (zumbidos, acúfenos...), los vértigos y los temblores, entre otros.
¿Cómo prevenir una situación de riesgo causada por medicamentos? La prevención es un arma fundamental. Por ello, es muy recomendable que el paciente que empieza a tomar un medicamento que potencialmente puede alterar la capacidad de conducir, procure averiguar cómo reacciona ante la medicación, antes de sentarse al volante de un vehículo. Para ello, deberá observar cómo influye en sus reflejos, en su capacidad de concentración y si le produce excesiva somnolencia.
Si tiene que conducir y toma medicamentos, recuerde:
La reacción del organismo a los medicamentos es más significativa los primeros días del tratamiento y puede no ser tan fuerte después. Siga siempre las instrucciones indicadas en cuanto a la dosis y al tiempo de duración del tratamiento. En caso de duda, consulte a su médico o farmacéutico.
Los medicamentos que potencialmente pueden afectar a nuestra capacidad de conducción son los ansiolíticos, antidepresivos, tranquilizantes o incluso algunos colirios o pomadas oftámicas que pueden influir sobre nuestra correcta visión. Los medicamentos para tratar los resfriados o las alergias también pueden disminuir nuestros reflejos. Concretamente los antihistamínicos pueden producir somnolencia, sedación y disminución de los reflejos. En caso de duda, consulte siempre al médico o farmacéutico. Sepa que un simple descongestionador nasal puede afectarle